24 de febrero de 2021

Ahorro de combustible. Rendimiento. Ruido. Emisiones. Todas son importantes. Pero ¿sabía que en todos ellos influye mucho cómo se refrigera un motor de gran cilindrada?

¿Cómo?

En pocas palabras, cada pizca de energía que se destina a hacer girar el ventilador del motor podría en teoría utilizarse para otra cosa — principalmente, facilitar el propósito principal de un vehículo o generador, que es moverse, trabajar o proporcionar energía. Así que cuando no se necesita refrigeración, cada vez es más vital que el ventilador reduzca su velocidad mientras el motor está en marcha.

Esto tiene una serie de ventajas. Profundizamos en ellas durante una reciente retransmisión en directo, pero en resumen, son:

• Ahorro de combustible/rendimiento: El uso de un accionamiento del ventilador de velocidad variable que proporciona refrigeración sólo cuando es necesario significa más potencia para las ruedas… y no para el ventilador.
• Menor ruido: Cuanto más gira un ventilador a menor velocidad, menos ruido hace. Bastante sencillo, pero crucial, sobre todo si se tiene en cuenta la creciente normativa sobre contaminación acústica en la UE y otros países.
• Disminución de las emisiones: Esto es un poco más técnico, pero como ha dicho uno de nuestros ingenieros de aplicaciones, «menos velocidad del ventilador significa menos consumo de energía, y menos consumo de energía significa mejor eficiencia del combustible, y mejor eficiencia del combustible significa menos emisiones.»

Cualquier componente de un motor crea un efecto dominó. Un sistema de refrigeración optimizado se asegura de que las piezas correctas caigan en el lugar adecuado tanto para los fabricantes de equipos originales como para los usuarios finales.