1 de diciembre de 2020

El valor, la dureza y la ética del trabajo son rasgos comúnmente asociados a los agricultores, y con razón.

Pero la ocupación también requiere bastante cerebro. Los agricultores de todo el mundo deben equilibrar el conocimiento de los cultivos y los animales con los patrones climáticos, las técnicas de siembra y cosecha, los últimos avances tecnológicos, la gestión de los ingresos y los gastos, y mantener sus equipos en funcionamiento todo el tiempo.

Sin embargo, algo en lo que no tienen que pensar demasiado es en asegurarse de que sus tractores no se sobrecalientan.

Esto se debe a que los Sistemas de refrigeración del motor agrícola actuales están diseñados pensando en la longevidad. Diseñados para suministrar la cantidad adecuada de caudal de aire al tiempo que reducen el consumo de energía y el ruido, la mayoría de ellos cuentan con ventiladores fabricados con materiales muy duraderos y, en algunos casos, con un accionamiento del ventilador de velocidad totalmente variable que no requiere mantenimiento.

Estos accionamientos del ventilador, también llamados embragues del ventilador, suelen funcionar con tecnología viscosa. Al detectar las necesidades de temperatura, los accionamientos del ventilador de velocidad variable giran sólo con la frecuencia y rapidez necesarias.

Eso significa menos potencia desperdiciada en refrigeración innecesaria y más potencia para las ruedas que aran, siembran, pulverizan o cosechan.

El diseño del ventilador de un motor también entra en juego. Ajustando factores como el diámetro, la configuración y la longitud, la anchura y el paso de las aspas, los ingenieros que diseñan los tractores y otros equipos agrícolas son capaces de conseguir el caudal de aire deseado al tiempo que reducen aspectos como el consumo de energía, el ruido y el coste.

El diseño eficiente de los ventiladores y la tecnología de velocidad variable también desempeñan un papel fundamental en el cumplimiento de la normativa sobre emisiones. Una legislación más estricta tanto en Norteamérica como en la Unión Europea ayudó a impulsar la adopción generalizada de la tecnología de velocidad variable, que ayuda a reducir las partículas liberadas a la atmósfera terrestre al ayudar a que el motor funcione de forma más eficiente.

Por eso, aunque no se dé cuenta, el sistema de refrigeración del tractor de un agricultor le ayuda a cuidar de la misma tierra de la que depende para su negocio.

Los ventiladores optimizados y los variadores de velocidad también reducen la contaminación acústica. La UE ya regula este aspecto como parte de sus normas sobre emisiones, y se espera que Estados Unidos siga su ejemplo en los próximos años.

Por supuesto, nada de eso importa si el ventilador y el accionamiento del ventilador no funcionan correctamente o sucumben al desgaste. Por eso, fabricantes como John Deere y Case IH pasan por exhaustivas pruebas y controles de calidad antes de que un ventilador o un accionamiento del ventilador vaya a sus máquinas.